La lesión de un tejido en el organismo desencadena una cascada de eventos cuyo objetivo es reparar el daño ocasionado.1
El proceso de reparación de una herida cutánea se puede dividir en 4 fases superpuestas y coordinadas:1,2,3
Fase de coagulación
Fase inflamatoria
Fase proliferativa
Fase de remodelación
Inmediatamente después de la lesión se produce coagulación y hemostasia en la herida. El objetivo principal de esta fase es evitar la pérdida de sangre.
Otro objetivo es actuar como matriz provisoria para la migración de las células que participan en las fases siguientes.1,2,3
Eventos más destacados:1,3,4
Vasoconstricción de los pequeños vasos sanguíneos dentro
de la herida
Activación de la cascada de la coagulación y formación del coágulo de fibrina
Producción de factores de crecimiento y citocinas
La respuesta inflamatoria tiene como función principal prevenir la infección. Llegada de glóbulos blancos 24-48 horas después de la lesión tisular.
Los neutrófilos se infiltran en el área afectada dentro de las 24 a 48 horas posteriores a la lesión. Sus funciones incluyen la fagocitosis de material necrótico y bacterias.
Además de la producción de citocinas fundamentales para el proceso de cicatrización.1,3
Los eventos mas destacados en la fase inflamatoria son:1,3,4
Aumento de la permeabilidad vascular.
Reclutamiento celular (macrófagos)
Varios eventos contribuyen a este proceso, que incluyen:
La transformación de monocitos sanguíneos en macrófagos.
Degranulación de mastocitos, contribuyendo a la vasodilatación.
Liberación de sustancias vasoactivas por los mastocitos, que aumentan las permeabilidad vascular.
Quimiotaxis causada por macrófagos.
En esta etapa comienza la fase de reparación. Los factores de crecimiento liberados por las células inflamatorias inducen la proliferación y migración de células epiteliales (queratinocitos) y células de la dermis (fibroblastos).
El resultado es la formación de tejido de granulación en la dermis que soporta y guía la reepitelización epidérmica.2,3
Eventos más destacados:1,2,3,4
Migración de fibroblastos y depósito de matriz extracelular recién sintetizada.
Angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos)
Reepitelización
Es la última etapa de la cicatrización de una herida y la más larga. Esta fase es responsable del desarrollo y maduración del nuevo epitelio y de la formación del tejido cicatrizal definitivo.
A lo largo de esta etapa se produce síntesis y destrucción contínua del colágeno lo que resulta en la maduración de la matriz extracelular. Hacia el final de la fase, la herida se contrae debido principalmente a la transformación de los fibroblastos en miofibroblastos.1,3
Eventos más destacados:1,3,4
Cierre de la herida (formación y revisión de la cicatriz)
Degradación de la matriz extracelular provisoria (tejido
de granulación)
Síntesis de la nueva matriz extracelular
Transformación de fibroblastos en miofibroblastos (contracción de la herida).
Bibliografía